Bienvenidos a una nueva comunicación del proyecto “Alimentando vocaciones”.
Hoy os vamos a hablar de un nuevo concepto: “food design”.
La industria agroalimentaria se preocupa cada vez más por la forma en que presenta los alimentos y bebidas al consumidor. Sin embargo, este concepto va más allá de una cuestión meramente estética. La forma en que la comida aparece ante nuestros ojos tiene muchas implicaciones: de salud, económicas, y ambientales, pero hay mucho más. Vamos a analizar 3 pilares básicos:
▪ Diseño de comida centrado en la innovación de nuevos productos gastronómicos. Es el diseño de productos para almacenar, cocinar, presentar y conservar alimentos. El envase, por ejemplo, no solo debe contener el alimento, también debe tener los medios para comunicar acerca del producto hacerlo reconocible y protegerlo.
▪ Diseño para la comida centrado en la innovación de nuevos utensilios que mejoren la experiencia gastronómica. Es el diseño con alimentos que se funden, hinchan, soplan, hacen espuma. Esta subdisciplina toma los alimentos como materia prima para transformarlos y crear algo que antes no existía en términos de sabor, consistencia, temperatura, color y textura. El diseño con alimentos se trata de la manipulación de los propios alimentos y considera solo la comida misma como el material de diseño. El diseñador de alimentos en este caso suele ser el chef o un ingeniero de alimentos.
▪ Diseño sobre la comida centrado en el desarrollo de estrategias de marketing. Inspirados en la cultura gastronómica de una zona, es el diseño de objetos inspirados en la comida. Usualmente no se utiliza la comida como material en esta categoría, por el contrario, la comida se usa para enfatizar, reinterpretar o inspirar el mensaje de un producto.
Podríamos decir que es una visión multidisciplinar que incluye a chefs, diseñadores, psicólogos, artistas, biólogos, sociólogos, arquitectos, físicos y químicos, etc. La conexión entre el diseño y la alimentación abarca numerosos campos y hacen de la gastronomía una experiencia completa y con un valor añadido.
Detrás de este tipo de desarrollos se encuentran los llamados food designers que trabajan codo a codo con chefs, nutricionistas y científicos. Un centro español que se dedica a esta disciplina es Plat Institute (https://www.platinstitute.com/) fundado por Ignacio de Juan-Creix. De su plataforma ha salido la tecnología que ha permitido a Jordi Roca (estamos seguros que lo conocéis) elaborar una de las últimas incorporaciones de El Celler de Can Roca: se llama Bosque Lluvioso y se trata de un helado de miel de abeto y trompeta de la muerte sobre el que caen gotas de lluvia de una nube voladora. Increíble descripción.
Ellos ya han dado respuesta a nuestro sexto reto. Si lo habéis elegido, ¿con qué nos vais a sorprender vosotros?
Os lo recordamos:
En este sexto reto hablaremos de la innovación en el diseño de los productos alimentarios. Porque el mundo agroalimentario y gastronómico ha avanzado y se ha transformado muchísimo en los últimos tiempos y ahora la comida va mucho más allá de la creación de nuevos alimentos. También incluye los envases, espacios, objetos y formas de presentación y conservación de los mismos.
Al grupo que lo elija tendrá que desarrollar un producto alimentario que permita innovar en el diseño del propio producto. Sed creativos y cread algo que se coma con todos los sentidos y no solo con el gusto.
Este reto sí que alimenta nuestras vocaciones.
¡Hasta la próxima entrega!